Apalean a tres policías y a un vecino que les reprochó que orinaran en un portal en Erandio

El ciudadano sufrió fractura nasal y de un dedo y los agentes se encuentran de baja debido a los golpes

A. heras y j. García

Jueves, 27 de enero 2022, 00:32 | Actualizado 08:39h.

Tres agentes de la Policía Local de Erandio de baja y un ciudadano con fractura nasal y de un dedo es el resultado de la ... brutal agresión que les propinaron dos individuos, que terminaron detenidos, la tarde del pasado domingo, según ha podido saber este periódico. Todo empezó sobre las cuatro y media de la tarde en los alrededores de la comisaría de la guardia urbana de Erandio, ubicada en la plaza Irailaren, cuando un vecino reprochó a los que luego se convertirían en sus agresores que fueran a orinar en un portal.

Su reacción fue totalmente desproporcionada, de una violencia gratuita. Ambos comenzaron a golpearle en la cabeza y a darle patadas y puñetazos. Ante esa situación, una mujer tocó a la puerta de la comisaría y avisó al agente que se encontraba en el interior de lo que ella creía que se trataba de una pelea. Cuando el agente abrió la compuerta, el hombre agredido entró corriendo en el interior en busca de refugio. Los agresores le siguieron, golpeándole de manera salvaje. También arremetieron contra el policía, pese a sus intentos por que pararan la agresión.

«Falta de apoyo»

El agente pidió refuerzos a través de la emisora e indicó a sus dos únicos compañeros en ese momento, que se encontraban de ronda por el municipio, quiénes eran los agresores, que regresarpon al portal del primer incidente. Gracias a la ayuda de un vecino, los agentes lograron abrir la puerta con intención de dialogar con aquellos dos individuos, pero estos la emprendieron a golpes también contra ellos. Patadas, puñetazos... Entre tres uniformados no podían reducirles debido al nivel de agresividad y a lo limitado del espacio. Finalmente, patrullas de la Ertzaintza acudieron en su apoyo. Los dos inviduos se habían refugiado en el domicilio de un familiar y, finalmente, se entregaron y fueron detenidos.

Los municipales apaleados se tuvieron que hacer cargo de los detenidos, custodiarles en los calabozos, donde también orinaron, y completar las diligencias, que no se pueden demorar, por lo que no pudieron acudir a la mutua hasta las nueve de la noche, señalan fuentes internas.

Existe un gran malestar en la plantilla por lo que consideran «falta de apoyo» por parte de la Alcaldía. Los policías consideran «insuficiente» que haya tres agentes en un turno de fin de semana para cubrir un municipio con 25.000 habitantes. «Estamos vendidos», protestan. Además de más personal -un 50% de la plabtilla es interina-, reclaman que se les dote del material adecuado. «Con un elemento de defensa como la taser no habríamos sufrido la agresión», advierten.