Erandio está sumergido en una introspectiva histórica. El Ayuntamiento está realizando un estudio, de la mano de la sociedad de ciencias Aranzadi, sobre la vulneración de derechos durante la Guerra Civil y el primer franquismo en el municipio. Por eso, está buscando testimonios y cualquier documentación que puedan aportar los vecinos. Además, para explicar este proyecto y para hablar sobre La represión entre 1960 y 1975 esta tarde tendrá lugar una charla en el gaztetxoko. Será a partir de las 19.00 horas.

“Estamos trabajando con Aranzadi desde hace un año, pero ahora vamos a empezar a recoger relatos. Vamos a mandar cartas a todas las casas de personas mayores de 65 años, porque aunque no lo hayan vivido lo han escuchado en sus hogares; porque ya no quedan muchos testigos, están desapareciendo”, comenta el concejal Adrián Busto. En concreto, a partir del próximo mes, el Consistorio abrirá la oficina de la memoria, es decir, va a facilitar tres espacios para que los vecinos interesados puedan acudir a contar sus experiencias. “Vamos a habilitar unas oficinas en Erandiogoikoa, en Astrabudua y en Altzaga para que vayan allí. La segunda semana de febrero estarán abiertas para que la gente vaya a entregar fotos, documentación, dar sus testimonios...”, indica el edil erandioztarra.

Como antesala a esta iniciativa y para adentrarse más en este periodo pretérito tan sumamente oscuro, esta misma tarde el historiador de Aranzadi Javi Buces impartirá una charla que lleva por título Franquismo solo hubo uno. Oposición y represión franquista en Bizkaia (1960-1975). De esta manera, Erandio continúa ejercitando su memoria histórica. Por ejemplo, en 2017 el Consistorio descubrió una placa en homenaje a los 31 vecinos muertos por los bombardeos de 1937 y también al centenar de personas que falleció durante la contienda civil. Y es que la localidad también fue atacada en diferentes ocasiones por la Aviación Legionaria y Legión Cóndor. De hecho, en abril del pasado año, fue localizada en el polígono industrial de Asuaran, en Asua, una placa en homenaje a tres pilotos nazis fallecidos. La administración municipal decidió no destruirla y conservarla -fuera del espacio público- como prueba de la participación alemana en la Guerra Civil en Euskadi. Además, antes de guardarla, fue expuesta para que los vecinos pudieran verla.

Por otro lado, un trabajo elaborado en 2018 por alumnos de primero de realización de proyectos audiovisuales del Instituto Tartanga, en colaboración con el Ayuntamiento, dio como fruto un documental con vivencias de catorce erandioztarras, como Javier Rey Eguren, nacido en 1937. “Todas las mañanas, cuando ponían la bandera española, había que cantar el Cara al sol. Nos ponían a todos en fila, lloviendo o nevando, daba igual, y al que se meneaba le zurraban”, afirmaba.