Una sociedad inmobiliaria adquiere en Erandio el solar sobre el que se asienta Cables y Alambres

El solar que ocupa esta industria y los talleres ubicados en la zona de San Antonio, aparecen recogidos en el avance del Plan General de Ordenación Urbana, como una de las zonas de mayor atractivo urbanístico y más importantes para regenerar en el municipio.

La propuesta recogida en el documento pasa por una deslocalización de esta empresa acompañada por un cambio de catalogación del suelo. Pasará de industrial a residencial, lo que permitiría la construcción de viviendas en el solar, así como acondicionar una importante zona de esparcimiento. Si bien, fuentes municipales recordaron que ésta es «solo es una propuesta, siempre a expensas del interés de la firma de cambiar su emplazamiento».

Las mismas fuentes reiteraron la «decidida apuesta para que la empresa se mantenga en la localidad, pero en otro emplazamiento». En este sentido, «apostamos decididamente por su traslado a Playabarri, pero estamos dispuestos a escuchar cualquier iniciativa que se presente».

Mientras se adopte una solución definitiva por parte del grupo Vicinay, encargado de la gestión de Cables y Alambres, el Consistorio mantendrá vigente la ordenanza de tolerancia para regular la actividad de la firma con el fin de «intentar minimizar la contaminación acústica que genera, objeto de numerosas quejas del vecindario».

La plantilla, por su parte, se muestra preocupada por «las consecuencias que puede acarrearnos esta decisión». Y temen que la transmisión del solar a una sociedad inmobiliaria sea un paso previo para «cumplir con la propuesta recogida en el PGOU».

Por este motivo, han solicitado a las autoridades municipales que «mantengan paralizada cualquier recalificación del suelo hasta que no se asegure nuestro futuro». Desde la empresa prefirieron ayer no hacer manifestaciones respecto al traspaso de la parcela a Caesa Inmuebles.