Erandio puede que sea uno de los sitios más deprimentes en que he estado en mi vida. No sé si será por los edificios monolíticos con calles inhóspitas que recuerdan a un cementerio, el frío de noviembre que anuncia la muerte del invierno, o el cielo gris de un perpetuo purgatorio
— SerHumanoInnecesario (@SerNoNecesario)
Nov 22, 2022